Por Alexander Trigueros Rodríguez. Psicólogo.
“Las personas olvidarán lo que dijiste. olvidarán lo que hiciste.… pero nunca olvidarán como las hiciste sentir. Maya Angelou, Educadora y escritora Estadounidense (1928 - 2014)
El papel primordial que juegan las emociones en los procesos de aprendizaje está comprobado. Los estudios neuro – psicológicos que demuestran que cuando en un espacio de aprendizaje el ambiente es positivo (agradable, seguro, divertido, estimulante), el cerebro emocional capta los contenidos de manera acelerada y por el contrario, las emociones llamadas negativas (miedo, aburrimiento, enojo, frustración), generan que el cerebro emocional se bloquee y el aprendizaje por tanto, no se da. Lo paradójico, es que hemos aprendido modelos didácticos que no toman en cuenta las emociones en los procesos de aprendizaje, o en algunos casos hasta las excluyen, convirtiendo los métodos de aprendizaje en “didácticas industriales”.
¿Cómo podemos entonces transformar una “didáctica industrial” en una “didáctica emocional”?
En una sesión de clase podemos observar diversas reacciones en los y las estudiantes… Andrea frunce el ceño… a Carlos se le llenan de lágrimas sus ojos, Santiago está aburrido, Ana y Julio se ríen entre ellos… Gabriela está contenta… ¡Nuestra realidad de enseñanza-aprendizaje está sin duda llena de emociones!
La “didáctica industrial” se orienta por un modelo tipo fábrica, en donde se espera que, metiendo algunos recursos básicos en las personas se obtenga al final un “producto acabado” o un “ciudadano modelo”. En este viejo modelo el aprendizaje es un proceso excluido de emociones y actividad. Recuerdo un director de la escuela que siempre nos decía que “cuando es algo bueno tiene que haber sacrificio”, que “hay que estar siempre serio y quedito para tener buenas calificaciones”, y que “la letra con sangre entra” … y esto es algo que aún está en mis recuerdos.
En esa época, la tarea de la escuela era preparar a los jóvenes para un mundo predecible, en donde ser buen trabajador consistía casi que únicamente en ser obediente, este es un mundo que ya no existe. Hoy es necesario desarrollar creatividad y competencias para la resolución de problemas y para enfrentar los desafíos del futuro de manera innovadora. El abordaje exitoso empieza con el reconocimiento de que debemos involucrar las emociones para aumentar la retención de lo aprendido.
Los y las profesionales en educación que integran las emociones en sus estrategias educativas son más competentes, trabajan con técnicas que incrementan el respeto, hablan un lenguaje emocional a través del uso de imágenes, humor y metáforas; crean un clima de aprendizaje emocional (ambiente social y espacial) agradable y estimulante, logran hacer sentir bien a sus estudiantes usando métodos y herramientas especializadas e innovadoras, son capaces de concluir procesos de aprendizaje con sentido y con una realimentación que suele ser elogiante (más allá de los números de calificación).
Las metodologías de aprendizaje activo desarrollan y favorecen esta intermediación pedagógica basada en lo emocional.
¿Con qué emociones asocian nuestros y nuestras estudiantes la materia que enseñamos? ¿Con qué emociones nos asocian a nosotros y nosotras como docentes? De estas cosas dependen el éxito del aprendizaje.
Es importante que logremos que los niños y las niñas relacionen los procesos de aprendizaje y escenarios en forma positiva con nosotros.
En Aula de Colores partimos de los principios de respeto y desarrollo de ambientes educativos estimulantes, creativos, agradables, con metodologías innovadoras y en donde los niños y las niñas se sientan bien. De esta manera aseguramos el éxito de nuestros y nuestras estudiantes..